El pasado domingo migrantes hondureños fueron agredidos por personas armadas en un domicilio de Tapachula, Chiapas, resultando en seis personas heridas -entre ellas una niña de seis años- y una mujer fallecida.
Ante estos hechos, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) expresaron su preocupación ante la vulnerabilidad de las personas migrantes en este país.
“La inseguridad ha derivado en que las personas en movilidad estén expuestas a mayores riesgos, como secuestro y tráfico de personas”, externaron mediante redes sociales.
A su vez, agregaron que “ambas agencias confían en que el gobierno mexicano seguirá desplegando esfuerzos para garantizar la seguridad de las personas solicitantes de asilo, refugiadas y desplazadas en el sur del país”, y aseguraron que “continuarán colaborando en el marco de sus respectivos mandatos”.