Elizabeth Hernández

El Observatorio Nacional de Feminicidios de ONEA reportó que en mayo se registraron 91 feminicidios en medios de comunicación en México. Esta cifra eleva a 366 el total de casos documentados en los primeros cinco meses del año, un aumento del 3% respecto al mismo periodo del año anterior, lo que evidencia un incremento alarmante en estos crímenes de odio contra las mujeres.

Nuevo León encabeza la lista con 10 feminicidios, seguido por el Estado de México con nueve y la Ciudad de México con siete. Estos números reflejan una distribución geográfica preocupante y resaltan la necesidad de que las autoridades locales tomen medidas más contundentes para proteger a las mujeres.

Los datos indican que 36 de las víctimas murieron por causas desconocidas, lo que subraya la falta de claridad y transparencia en las investigaciones. Además, 22 mujeres perdieron la vida por arma de fuego, una modalidad de asesinato que resalta la necesidad urgente de controlar la proliferación de armas y de fortalecer las medidas de seguridad pública.

Además, siete mujeres fueron asesinadas de manera extremadamente violenta mediante asfixia, lapidación o degüello, lo que pone de manifiesto la brutalidad con la que se cometen estos crímenes.

Destaca la preocupante frecuencia de estos crímenes: en mayo se registró al menos un feminicidio diario en los medios, lo que subraya la gravedad de la situación. Entre las víctimas, nueve eran menores de edad, una de las cifras más altas desde que el observatorio inició su registro, lo que plantea serias preocupaciones sobre la vulnerabilidad de las niñas y adolescentes en México.

REVICTIMIZACIÓN EN TINTA

Respecto a la cobertura mediática, 51 notas informaron de manera respetuosa, proporcionando información con un enfoque empático y consciente de la dignidad de las víctimas. Sin embargo, otras 40 notas exhibieron un enfoque amarillista, centrándose en los detalles morbosos y sensacionalistas que contribuyen a la revictimización y a la perpetuación de estereotipos dañinos.

María Rodríguez, feminista y experta en estudios de género, critica la manera en que algunos medios abordan los feminicidios. “El sensacionalismo y la falta de sensibilidad en el reporte de estos crímenes contribuyen a la normalización de la violencia contra las mujeres y la revictimización de las víctimas”, señala Rodríguez.

“Los medios tienen una responsabilidad social de informar con perspectiva de género, respetando la dignidad de las víctimas y proporcionando contexto sobre la problemática estructural que subyace a estos crímenes.”

Rodríguez subraya la importancia de una cobertura mediática responsable que no solo informe, sino que también respete la dignidad de las víctimas y sus familias. “Es crucial que los medios eviten el morbo y enfoquen sus reportajes en el contexto social y las soluciones necesarias para erradicar esta crisis”, concluye.

El llamado es claro: tanto las autoridades como los medios de comunicación deben adoptar enfoques más efectivos y humanitarios para enfrentar y reportar los feminicidios, una crisis que afecta profundamente a la sociedad mexicana. Mientras tanto, la población demanda justicia y acciones concretas para garantizar la seguridad y el respeto hacia todas las mujeres en el país.