La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reveló una disminución general a nivel nacional en materia de incidencia delictiva.

De 2021 a 2022 disminuyó en un millón el número de víctimas registradas en todo el país, transitando de 22.1 millones de personas que sufrieron algún ilícito a 21.1 millones. Para el año en estudio, la tasa de prevalencia delictiva fue de 22 mil 587 víctimas por cada 100 mil habitantes. 

En las entidades, los valores de incidencia disminuyeron en siete estados: Baja California, Chiapas, Chihuahua, Guanajuato, Estado de México, Tabasco y Veracruz; aumentó en siete: Campeche, Durango, Hidalgo, Michoacán, Sonora, Tlaxcala y Yucatán; mientras que en dieciocho no se reportaron cambios. 

Los indicadores delictivos más altos se localizaron en Ciudad de México (con 31 mil 876 víctimas por cada 100 mil habitantes), Estado de México (31 mil 182) y Tlaxcala (27 mil 115). En el extremo contrario se ubican Chiapas (12 mil 536), Veracruz (13 mil 597) y Oaxaca (15 mil 214). 

Pese a una reducción del 0.8% en el mismo periodo, México continúa reportando una cifra negra importante del 92.4%. Esto es, en relación con los 26.8 millones de delitos ocurridos. 

Por otro lado, la población adulta que considera su entidad federativa como insegura se redujo del 75.9% en 2021 a 74.6% en 2022. Lo mismo ocurrió sobre la percepción de los municipios y las colonias o localidades donde radican. No obstante, de manera general, el sentimiento de inseguridad aún presenta una mayor prevalencia en las mujeres (68.3%) que en los hombres (60.3%). 

Las entidades con el mayor porcentaje de percepción de inseguridad pública son Zacatecas (91.9%), Estado de México (88.0%) y Morelos (87.0). Por el contrario, los estados con menores índices de inseguridad son Baja California Sur (33.4%), Yucatán (37.8%) y Coahuila (44.1%). 

En materia de confianza a las autoridades, la Marina se posicionó como la institución mejor evaluada (con 90.1% de aprobación), seguida del Ejército (87.2%). La confianza también aumentó respecto de la Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República, la Policía Ministerial y el Poder Judicial Federal y las secretarías de seguridad y ministerios públicos locales.