El más reciente Censo Nacional de Gobiernos Estatales del INEGI reveló que, pese a un incremento del 14.9% en el número de mujeres a cargo de dependencias de la administración pública, para el año 2022, el 67.8% de las instituciones seguían siendo dirigidas por personas del sexo masculino.
Morelos es la entidad con mayor porcentaje de paridad, con 45% de mujeres titulares, seguido de San Luis Potosí y Nayarit, ambos con 44%. En el extremo contrario, debajo de la media nacional de 33% se encuentran Jalisco y Tabasco con 24% y, en último lugar, el Estado de Chihuahua, con tan solo 17.1% de mujeres a cargo de las dependencias de la administración pública local.
Veracruz es la sexta entidad con menos paridad, al reportar un gobierno local encabezado por hombres en un 74%. Las cifras del INEGI revelan que, de las 77 instituciones registradas a nivel centralizado, sólo 19 están a cargo de personas del sexo femenino.
Las disposiciones legislativas establecidas mediante reforma constitucional en junio de 2019 obligan a los Ejecutivos locales y, al resto de los poderes, a eliminar estas brechas de desigualdad en los cargos públicos.
La Organización Nacional Anticorrupción defiende la paridad política como presupuesto indispensable para una democracia inclusiva. Es necesario continuar con la implementación de las adecuaciones necesarias para alcanzar la igualdad sustantiva y que la participación de las mujeres en espacios de decisión sea una realidad fáctica y no sólo jurídica.