Elizabeth Hernández

En un fallo trascendental, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inválida la penalización del aborto en Aguascalientes, lo que marca un nuevo avance para las mujeres y personas gestantes en el país. Esta es la segunda ocasión, después del caso de Coahuila, en que una acción judicial ordenada por el máximo tribunal del país permite que este derecho reproductivo sea garantizado en alguna entidad del país.

La resolución fue posible gracias a un amparo presentado por diversas organizaciones feministas de Aguascalientes, quienes han venido tejiendo una estrategia jurídica a nivel nacional con el objetivo de garantizar el acceso al aborto en todas las entidades del país. La propuesta, presentada por el ministro Luis González Alcántara Carrancá, recibió la aprobación de cuatro votos durante la sesión de la tarde del miércoles.

El proyecto de resolución establece de manera contundente que ninguna mujer, persona gestante ni personal de salud puede ser criminalizada por interrumpir un embarazo. En consecuencia, el Congreso de Aguascalientes se encuentra en la obligación de derogar los artículos que penalizan esta práctica al término del periodo ordinario de sesiones en curso al momento de la notificación oficial de la sentencia por parte de la SCJN.

Una de las dimensiones más destacadas de este fallo radica en su reconocimiento del deber del Estado no solo de brindar los servicios necesarios para la interrupción legal del embarazo, sino también de salvaguardar el derecho de las mujeres y personas con capacidad de gestar a tomar decisiones autónomas sobre su propio cuerpo y salud reproductiva.

Activistas que han estado luchando por la legalización del aborto en Aguascalientes han expresado su satisfacción ante este logro significativo. María González,parte de un colectivo feminista local, señaló en entrevista para ONEA que “hoy hemos dado un paso fundamental hacia la justicia reproductiva. El trabajo incansable de muchas mujeres finalmente ha sido reconocido, y continuaremos luchando hasta que todas las personas en México puedan ejercer su derecho a decidir sin temor ni discriminación”.

Otra defensora de los derechos de las mujeres, Ana Ramírez, compartió su emoción y destacó la importancia de este avance en un estado que históricamente ha sido resistente a las reformas progresistas en materia de salud reproductiva: “Esta victoria nos muestra que la perseverancia y la solidaridad pueden transformar incluso los contextos más adversos. Las mujeres de Aguascalientes merecen este avance, y seguiremos trabajando por el mismo resultado en todo el país”.

La decisión de la SCJN no solo sienta un precedente legal importante, sino que también envía un mensaje claro sobre la necesidad de respetar y proteger los derechos fundamentales de las mujeres y personas gestantes en México. Con esta resolución, se da un paso más hacia la construcción de un país donde la autonomía y la dignidad sean valores centrales en la toma de decisiones reproductivas.