Elizabeth Hernández

Durante la madrugada del martes 23 de mayo fueron localizados con señas de tortura los cuerpos de dos jóvenes, quienes fueron privados de su libertad horas antes en eventos separados. Uno de ellos envió un mensaje a familiares donde narraba haber sido detenido por elementos de la Secretaría de Marina (SEMAR) mientras conducía por la carretera de Palos Verdes, en Sinaloa.

Las víctimas han sido identificadas como Jorge Alfredo Espinoza, de 28 años, residente de la comunidad de Buen Retiro, y Alejandro Guadalupe Castro Urías, de 20 años, vecino de la sindicatura de Tamazula. Los cuerpos fueron localizados detrás de un expendio de cerveza, ubicado en la carretera que conduce a playa Las Glorias, en el municipio de Guasave.

Testimonios de los familiares de las víctimas sostiene que ambos fueron secuestrados, y posteriormente asesinados por elementos de la Marina Armada de México; sin embargo, algunos habitantes de estos municipios han denunciado la presencia de patrullas y uniformes “clonados”, con lo que grupos del crimen organizado montan falsos retenes en toda la zona para detener a supuestos rivales.

Jorge Alfredo, conocido cariñosamente como Koke por sus amigos cercanos, fue recordado por uno de sus compañeros dentro del club Águilas del Buen Retiro como “un verdadero apasionado del fútbol”. Enrique, quien pidió no ser identificado plenamente por temor a posibles represalias, detalló en entrevista con ONEA que era “un amigo leal y confiable, sin malicia o problemas con la “maña”, por lo que su asesinato no tiene ninguna explicación para nosotros”.

Foto especial: Buen Retiro, Guasave

La noticia del cruel homicidio de Koke fue compartida rápidamente en redes sociales por amigos, familiares y conocidos quienes, al igual que Enrique, no tenían más que incredulidad y dolor por la forma en que fue asesinado el joven ex jugador de futbol y entrenador de algunos equipos locales.

Entre los mensajes de la comunidad del club Águilas del Buen Retiro destacaban los que pedían justicia por Jorge Alfredo, así como fuertes reclamos a las autoridades por la situación de violencia que azota a Guasave, en donde unas horas antes fue reportado otro doble homicidio en condiciones similares.

Romina, prima de Koke, compartió en entrevista con ONEA que “la noticia de su muerte fue devastadora para toda la familia. No puedo entender cómo alguien pudo quitarle la vida a golpes y con tanta crueldad”, afirmó que Jorge Alfredo era un “joven normal que jugaba futbol con sus amigos y que no tenía problemas con nadie”.

“Tenemos temor porque sabemos que acá no es seguro, y menos para quienes protestan, pero no vamos a dejar el asunto de Koke para que se laven las manos sin responder” aseguró Romina con voz firme y agregó que “ahora quieren decirnos que no fueron oficiales reales, sino los mugrosos (crimen organizado), para que tengamos miedo”.

El relato de Romina coincide con el de los testigos del hecho, quienes aseguraron que  individuos vestidos con uniformes de SEMAR circulaban por la carretera que conduce a las Glorias en un supuesto convoy que detenía a ciertos automovilistas, y aunque la versión que implica a elementos de la Marina no ha sido confirmada oficialmente, los habitantes aseguran que no es el primer caso en que se ven involucrados.

Familiares de las víctimas, junto con testigos del hecho, se manifestaron frente al cuartel de la marina en el campo pesquero de Boca del Río. Portando pancartas y expresando su dolor e impotencia, exigieron a los marinos responsables que enfrenten las consecuencias de sus acciones. Además, bloquearon la entrada principal del cuartel con un camión repartidor de basura perteneciente al Ayuntamiento de Guasave.

También se solicitó la intervención del alcalde de Guasave, Martín Ahumada Quintero, quien afirmó que son los familiares quienes deben interponer una denuncia por el delito de privación de la libertad y homicidio, a la que supone le “darán toda celeridad” por tener entre los involucrados a supuestos elementos de la Marina.

Mientras las autoridades eluden iniciar con la investigación de un delito que se persigue de oficio por no tener una denuncia, los amigos de Koke hacen un llamado a la comunidad para recordar su memoria no solo como una víctima, sino como un joven vibrante y lleno de vida que merece ser recordado por su entrega y no por la forma en que murió.