Elizabeth Hernández
Xóchitl Ramírez Velasco, defensora de mujeres que sufren violencia en sus hogares, fue detenida de forma arbitraria en Cuernavaca el pasado 3 de mayo. A pesar de su destacada labor en la protección de los derechos humanos, la activista fue detenida por el delito de secuestro bajo circunstancias poco claras.
La Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los derechos para todas y todos” denunció la detención arbitraria de la activista y aseguró que se han documentado diversas violaciones a los derechos humanos y faltas al debido proceso desde su detención hasta su reclusión actual en el penal femenil de Atlacholoaya, en Morelos.
La organización afirmó que la defensora de derechos humanos fue detenida por la Policía Antisecuestro estatal sin que le fuera presentada una orden judicial. Después de su audiencia inicial y por una orden de aprehensión girada el 24 de marzo de 2019, le fue dictada prisión preventiva por presunto secuestro agravado y trasladada al penal femenil de Atlacholaya.
La organización también denunció que, estando bajo custodia de las autoridades penitenciarias, la activista fue agredida físicamente y sufrió una crisis de epilepsia, enfermedad que ha padecido durante años y por la cual ha recibido tratamiento médico. El personal médico que la atendió en el penal le recomendó que “le bajara a su estrés” yaque no la iban a trasladar el hospital por esa causa.
Xóchitl Ramírez Velasco es originaria de la comunidad de Tlamacazapa, municipio de Taxco de Alarcón, Guerrero, y ha trabajado por más de 18 años en diferentes organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos de las mujeres en México. Como miembro de estas organizaciones, ha brindado acompañamiento y protección a mujeres víctimas de violencia cuyas vidas están en peligro.
La activista es miembro de la Organización Atzin Desarrollo Comunitario A.C., la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México, la Red Nacional de Mujeres Indígenas, Tejiendo Derechos por la Madre Tierra y Territorio (RENAMITT) y la Asamblea Nacional Política de Mujeres Indígenas (ANPMI).
Sus compañeros han señalado que la demanda por “secuestro” pudo haber sido interpuesta por alguna ex pareja de las mujeres a las que ha brindado refugio. Ramírez Velasco padece epilepsia y su vida está en peligro si no recibe el tratamiento adecuado.
La Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los derechos para todas y todos” ha pedido a la Fiscalía local garantizar los derechos y el debido proceso de Xóchitl Ramírez, mientras que al Mecanismo Nacional de Protección de Personas Defensoras le ha solicitado intervenir en su caso.